La creación de un podcast es un trabajo que puede considerarse como sencillo si se conocen las herramientas de trabajo. Sin embargo, esto no exime la producción de cierto nivel de complejidad si se quiere lograr un proyecto de calidad, atractivo y con proyección amplia.
Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de crear nuestro podcast es el enfoque, a dónde vamos y qué le diremos a la posible audiencia. Este núcleo permite ubicar mejor en contenido y segmentar el nicho de mercado al que queremos llegar.
Política, tecnología, mercadeo, cine, noticias, cualquier tema que se nos ocurra tiene posibilidades de ser producido como un podcast y una vez que se define esto podemos dar el siguiente paso, que puede ser tan profundo como nuestra capacidad de dimensionar el contenido.
¿Qué quiere decir esto de ‘dimensionar’? Significa generar un producto que llegue a las plataformas que nosotros decidamos. Ya sea video y audio o solo audio. Aunque, también dependerá de si tenemos todos los equipos que se requieren para ambos formatos.
Sin audio de calidad no hay buena producción podcast
En caso del audio, podemos empezar a grabar con nuestro propio teléfono móvil, pero los celulares graban todo el sonido ambiente que nos rodea. Pasa igual con los micrófonos lavalier, debemos controlar demasiado el ruido ambiente y esto, en ocasiones, puede hacernos perder el tiempo.
Lo más recomendable es utilizar un micrófono cardiode para grabar, una clasificación que está fabricado de manera que solo se recoge el sonido circundante en un ángulo aproximado de 120°.
Por otra parte, es recomendable tener una acústica favorable en el sitio en donde vamos a grabar, ya sea con paneles de madera y alfombra o goma espuma. Es necesario que las paredes que nos rodean tengan secciones cubiertas con algún material que limite los rebotes de las ondas de sonido. El costo variará según el material y la cantidad que usemos.
También podremos usar un brazo para micrófonos o una base para sostenerlo, así como un filtro anti-pop para evitar el sonido que resulta de exhalar muy cerca de la membrana que recibe el sonido. Asimismo, debemos utilizar una interfaz de audio si queremos que el sonido sea los más fiel posible.
Luego de que tenemos estos elementos podemos empezar a grabar, ya sea utilizando una grabadora o algún software. En el caso de los programas para computadora tenemos: Adobe Audition, Audacity, Logic Pro, Pro Tools, Sound Forge, etc. Todos son de uso profesional y se pueden utilizar para reducir el ruido de fondo, mejorar la presencia de la voz, aplicar efectos de profundidad y muchas cosas más. Como dije, el límite está en la imaginación del productor y del editor.
Hago énfasis en este aspecto porque el sonido es esencial, si no fundamental, cuando se habla de este tipo de contenidos ya que la voz y la información es lo que más le damos a la audiencia. Además, se debe tener en cuenta que un mal sonido, un ruido de fondo indeseable, no se puede soportar, puede incluso destruir nuestra intención.
¿Y la producción del video es necesaria?
Ya definido el sonido, vamos con la imagen, cuya calidad necesitamos que sea igual o superior a la del audio, pero que es relativamente prescindible. Es por ello que la mayoría de los podcasts que existen no tienen video, sin contar los programas de radio que se editan para este formato.
No obstante, debemos tener en cuenta varios detalles: la iluminación, el enfoque, el cuadro, el fondo y la uniformidad. Todos estos elementos, bien utilizados, permitirán crear un producto de calidad.
La iluminación es parte esencial de la fotografía y, sin un buen trabajo de luz, cualquier video que hagamos se puede ver mediocre; tanto a audiencias experimentadas como aficionados. Esto pasa igual con el enfoque, si el modelo está fuera de foco o hay muy poca distancia entre el sujeto y la cámara nuestro producto tendrá una calidad pobre.
Por su parte, debemos construir el cuadro, lo que aparecerá en la pantalla del espectador: una mesa, una laptop, el micrófono, solo el modelo, etc. Y aquí tenemos una estrecha relación con el fondo, ya que es el contrapeso de la imagen, donde colocamos elementos que permitan relajar el acto de ver.
Y, por último, pero no menos importante, la uniformidad. Hay que cuidar mucho que el plano sea el mismo, cambiarlo solo en ocasiones extraordinarias, ya que modificarlo con mucha frecuencia genera ruido visual y puede traducirse en falta de organización.
Para finalizar, este recorrido en producciones audiovisuales digitales
Una vez entendidos todos estos detalles podemos crear un contenido atractivo, dinámico, con potencial y proyección que nos permita vender nuestro servicio, si tenemos alguno, o compartir nuestro conocimiento de un tema que consideramos como un aporte para nuestra audiencia.
Todo lo definido en este artículo puede variar según el contenido y la intención, pero sí es muy importante que la calidad sea nuestro norte y con ella, la actitud de mejorar siempre.